Amaya Forch Def1£nde a su Hija en un Centro Comercial: Un Llamado a Respetar la Libertad de las Mujeres
Amaya Forch Def1£nde a su Hija en un Centro Comercial: Un Llamado a Respetar la Libertad de las Mujeres
Amaya Forch, actriz y panelista del programa "Mi Nombre Es..." de TVN, vivió una experiencia desagradable en un centro comercial, que desató su furia al ver cómo un hombre mayor miraba a su hija de manera inapropiada. Este incidente no solo muestra una muestra de maternidad protectora, sino también un reclamo frente al acoso y la objetificación que muchas mujeres enfrentan en su vida cotidiana.
1. El Encuentro Incómodo:
Amaya Forch compartió su experiencia en el Mercado Urbano Tobalaba, cuando se encontraba con su hija Julieta, de 19 años, en una escalera mecánica. Según la actriz, dos hombres, que describió como "cincuentones", comenzaron a mirar a Julieta de manera descarada. Uno de ellos, en particular, mostró una actitud aún más inquietante, "se le empezó a caer la baba" y su expresión era descrita por Forch como "cara de califa". Ante esta situación, la actriz no pudo quedarse callada y le gritó: "Es mi hija! Es muy chica! Y tú un viejo!"
2.Un Llamado a la Reflexión:
El incidente no solo dejó una marca en la madre, sino que también reveló una situación recurrente a la que muchas mujeres se enfrentan. Forch expresó en su relato: "¿Y cómo se hace para que una joven pueda caminar libre sin que los viejos la miren como si fuese un pedazo de carne a su disposición? ¿Hasta cuándo hay que aguantarlos?". Con esto, la actriz está cuestionando el acoso de los hombres mayores hacia mujeres jóvenes, resaltando el desequilibrio de poder y la objetificación que tantas veces las mujeres deben enfrentar en su vida diaria.
3. Julieta Forch: Modelo Prometedora:
Julieta, hija mayor de Amaya Forch, se ha ganado su lugar en el mundo del modelaje. A tan solo 19 años, comenzó a trabajar en 2022 cuando ingresó a la prestigiosa agencia Elite, una de las más antiguas y reconocidas en el mundo de la moda. Su carrera ha dado pasos importantes, pero también le ha expuesto a una mayor visibilidad y, lamentablemente, a miradas y actitudes como las que su madre tuvo que enfrentar en el centro comercial.
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